Por: ALBEIRO ARIAS
LICENCIATURA EN LENGUA CASTELLANA. U.T.
albeiro _ arias @ hotmail. com
Esta es una pregunta frecuente que recibe todo profesor de literatura. Lo que no es frecuente son las respuestas, pues estas son, en su mayoría, evasivas. ¿Y como no serlo? Resulta probable hacer definiciones sobre objetos concretos, pero ¿cómo definir algo abstracto? Por supuesto, yo tampoco tengo la respuesta. Lo que tratare de hacer es una aproximación al entendimiento de que es una poesía. Es de entender, que habrá muchas posturas diferentes. Bienvenida la discusión.
Todo poema esta compuesto por una forma (cómo se dice) y un contenido (lo que se dice). El material del que está hecho el poema es el lenguaje de naturaleza verbal, es decir, la palabra. La forma tiene que ver con su estructuración y/o composición bien sea fónica, morfosintáctica, léxica y de unidades figurativas como la comparación, las imágenes, metáforas y las analogías. El contenido atiende a las diferentes volaraciones sobre las visiones de mundo, entre lo que podemos contar con lo ético, lo moral, estético, lo conceptual, cultural, social, histórico, político y psicológico.
El poema puede estar muy bien escrito y sin embargo, no decir nada. O puede decir mucho y estar mal escrito. Esto nos remite a pensar que salvo mínimas excepciones la forma por si sola no garantiza que un texto sea un poema, lo mismo sucede con el contenido. Diríamos entonces que una de las exigencias de un buen poema es el equilibrio entre forma y contenido para lograr una totalidad.
Otro aspecto, que creo, hay que tener en cuanta a la hora de valorar un poema es su comunicabilidad, lo que en ningún momento desconoce la poesía abstracta, pues estos textos deben comunicar algo, de lo contrario no serian más que un montón de palabras sin sentido.
Esta comunicabilidad se logra al integrar los diferentes elementos del poema en el nivel sintagmático, connotativo o de sentido (Horizontal), pues en el nivel paradigmático o denotativo (Vertical) sólo estamos mirando la distribución. Dicho de otro modo, la comunicabilidad se logra al integrar los diferentes campos de asociación semántica distribuidos a través del poema. Este proceso es cognitivo.
En este momento entra a jugar otro actor decisivo y es el receptor del poema, pues es él quien establece a partir de las sensaciones y emociones que le suscita el texto, lo extratextual, lo que está más allá de las palabras, lo inefable, pues las palabras nunca alcanzan para describir todo. El poema, entonces, requiere de un nivel intelectual o de pensamiento para poder percibirlo, es ahí cuando, según creo, un texto adquiere su carácter de poesía. Pues es el lector quien llena de significado a los signos, las palabras y los símbolos, o dicho de otro modo, le da la significación; a partir de los procesos históricos, sociales y culturales de su propia experiencia humana. Si un texto, así quien lo escriba asegure que es un poema, no logra su comunicabilidad y generar altos grados de significación en sus lectores, podremos decir que eso no es un poema sino un simple escrito.
1 comentario:
hola mi nombre es albeiro arias, lei su articulo y me parecio bueno. soy un joven de 23 años q vive en Venezuela
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